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La contratación pública inteligente

Los gobiernos están experimentando una transformación digital a un ritmo acelerado. En este contexto, la contratación pública se presenta en una nueva forma: la contratación inteligente.

19/12/2019

 

“I-government procurement”[1]

Por Natalia Tanno[2]

La contratación pública inteligente surge a partir del impacto de las innovaciones tecnológicas más recientes, como las cadenas de bloques (blockchain), los datos masivos (big data) y la inteligencia artificial (IA). Pero no es sino el resultado de todo un proceso de transformación que ha experimentado la contratación pública, a partir del impacto de las Tecnologías de la información y la Comunicación (TIC).

La tradicional contratación en papel se transformó en contratación digital, y la contratación digital en contratación inteligente. Por eso resumo esta metamorfosis de la siguiente manera: “De la contratación en papel a la contratación digital, de la contratación digital a la contratación inteligente”.

La contratación inteligente es parte de un proceso evolutivo, en el que una nueva etapa se suma a la anterior. Hay un cambio de una cosa a otra, diferente, pero que posee el germen de cada uno de los estadios previos. La contratación es inteligente, pero es también digital. El cambio es acumulativo, no singular[3].

Por esa razón, hablar de contratación inteligente, requiere conocer la contratación digital. No porque la implementación de un sistema de contratación inteligente exija ineludiblemente contar con un sistema de contratación digital, sino porque así se ha dado cíclicamente el proceso de transformación. Se trata de conocer de dónde venimos, para saber quiénes somos y hacia dónde vamos.

La contratación digital viene a dejar atrás el procedimiento en papel, y lo transforma en electrónico. Emerge de la mano de una plataforma virtual o portal de compras, que tiene una importancia radical, es el lugar donde tramita el procedimiento de contratación, y el punto de encuentro entre los proveedores, el Estado y los ciudadanos.

En términos generales, estas plataformas permiten que en una Página Web se desarrolle el procedimiento de una contratación pública. Lo que significa, por ejemplo, en una licitación pública, y en un sentido muy abreviado, que las unidades operativas de adquisiciones carguen los pliegos licitatorios en la página, y que los oferentes suban ahí mismo sus propuestas, sin la necesidad de concurrir físicamente a la oficina licitante.

Asimismo, admiten que cualquier ciudadano puede acceder, con perfil público, y obtener información sobre las contrataciones realizadas, las que están en curso y las que tienen fecha próxima de apertura. Por lo que, además de ser un medio de transacción, son un medio de información elemental.

La aparición de la contratación digital ha sido muy importante, nos ha traído desmaterialización, agilización, simplificación y desburocratización, pero principalmente ha venido a dejarnos algo que va a cambiar por completo la forma de contratar: datos, muchos datos.

Con la contratación digital el procedimiento en papel se transformó en digital, y entonces, habiéndolo digitalizado todo, tenemos ahora un montón de información en formato de datos, que si los empezamos a procesar de manera inteligente (con apoyo de los sistemas inteligentes), podemos hacer de nuestras compras, compras inteligentes.

Así, la contratación inteligente surge de la mano de los datos, y de la tecnología capaz de procesarlos de manera inteligente.

Ahora bien, ¿Cómo se transforma la contratación pública en una contratación inteligente?

El primer paso es la Gobernanza de esos Datos, que consiste en comprender cómo trabajamos, los datos que utilizamos, las tareas que realizamos y las decisiones que tomamos. Este es un trabajo “manual” que debemos hacer para luego, como segundo paso aplicar tecnología, y crear sistemas inteligentes.

Para comprender de qué hablamos cuando sugerimos gobernar nuestros datos analicemos un  ejemplo simple y cotidiano. Imaginemos llamar a un número de atención al cliente 0800 por determinado motivo, avanzamos en las opciones, pero nos equivocamos y terminamos en otra opción diferente de la que buscábamos. Cortamos y volvemos a empezar, y nos volvemos a equivocar. Pero luego de equivocarnos varias veces terminamos aprendiendo cuál es la combinación de números que debemos marcar para llegar al lugar que buscamos. Entonces ya no escuchamos el mensaje completo, simplemente seleccionamos la secuencia numérica.

Conociendo cuál era la secuencia correcta llegamos al lugar buscado sin perder tiempo y sin error. Esta construcción, que consiste en ordenar la secuencia de decisiones que debemos tomar para llegar a determinado lugar es lo que se conoce como Árbol de Decisión.

Entonces, si en materia de compras públicas identificamos los caminos correctos que nos llevan a determinados resultados, si armamos un árbol de decisión sobre nuestros procesos de compra, vamos a hacer de nuestras compras, compras más eficientes.

Prometea Compras es un claro ejemplo. Se trata de un sistema de inteligencia artificial desarrollada por el Laboratorio de Innovación e Inteligencia Artificial de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (IA LAB) y el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (MPF). Combina asistencia inteligente y automatización, y fue entrenada para la automatización de pliegos en los procesos de contratación pública[4].

Este sistema, además, integra el pliego de base de condiciones generales, permite consultar los pliegos de condiciones técnicas de compras similares a la intentada, y cuenta con una herramienta comparativa de precios públicos, basada en las compras precedentes que figuran en los portales web de contratación pública.

Para crear Prometea Compras, identificamos las tareas significativas y susceptibles de ser automatizadas, y decidimos empezar por la creación de pliegos. Luego, identificamos los datos y decisiones que involucra esta tarea[5].

Las decisiones fueron ordenadas a través de un árbol de decisión, que representa toda la secuencia de decisiones que nos conducen a la creación del documento. Sólo se identificaron las decisiones convenientes[6], es decir las estrictamente necesarias para llegar al final deseado.

Luego, analizamos los datos que aportamos con esas decisiones, y advertimos que en algunos supuestos dependen de información cargada en otros documentos y que, asimismo, existen datos que se aportan al momento de crear un pliego que luego se repiten en ese documento y/o en otros. Esto posibilita automatizar la carga y la reproducción de esos datos.

Con Prometea Compras, un pliego se realiza en 4 minutos, 25 clics y con la apertura de una única ventana (pantalla integrada)[7].

Comprender la contratación inteligente nos permite demostrar que la contratación pública cambió. Simplifica el procedimiento, lo agiliza, optimiza recursos, reduce significativamente el tiempo, y el margen de error. Pero experimentar la contratación inteligente nos cambiará a nosotros. Conociendo, ordenando y procesando inteligentemente nuestros datos cambiará por completo la lógica con la que realizamos nuestro trabajo de cada día.

 

[1] Disertación en las 45° Jornadas Nacionales de Derecho Administrativo organizadas por la Asociación Argentina de Derecho Administrativo (AADA) y el Gobierno de la Provincia de Tierra del Fuego, 29, 30 de septiembre y 1 de octubre de 2019, Ushuaia, Tierra del Fuego.

[2] Abogada con orientación en Derecho Público Administrativo por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Directora del proyecto de investigación sobre automatización y aplicación de tecnologías de avanzada en materia de compras públicas en el Laboratorio de Innovación e Inteligencia Artificial de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Directora General de Adquisiciones y Contrataciones de Seguridad y Emergencias del Ministerio de Justicia y Seguridad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

[3] Ver Tanno, Natalia, “La transformación de la contratación pública”, RDA 2019-123, 27/06/2019, 457.

[4] www.ialab.com.ar

[5] Ver Tanno, Natalia, “Cómo automatizar procesos de compras públicas Experiencia Prometea compras”, Diario Administrativo Nro. 255 - 08.10.2019.

[6] Ver Corvalán, Juan Gustavo, Montenegro, Ana Paula, “Black Mirror “Bandersnatch” y el derecho administrativo 4.0”, Diario Administrativo Nro. 247 - 13.08.2019.

[7] www.ialab.com.ar

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Natalia Tanno

Abogada con orientación en Derecho Público Administrativo por la Universidad de Buenos Aires (UBA). Directora del proyecto de investigación sobre automatización y aplicación de tecnologías de avanzada en materia de compras públicas en el Laboratorio de Innovación e Inteligencia Artificial de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Directora General de Adquisiciones y Contrataciones de Seguridad y Emergencias del Ministerio de Justicia y Seguridad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.